Daniel y Kathrin son una pareja de fotógrafos residentes en Basilea que no resisten vivir bajo los dictámenes de un termómetro que, con la exactitud de un reloj suizo, indica una temperatura bajo cero, días de botas de piel y gorros. Es por eso que cada año escapan de los mandatos del invierno y buscan nuevos territorios que los tienten con su exótica calidez. Es así que han fotografiado Bangkok, Sri Lanka, Buenos Aires… sus refugios temporales.