“Recibí la noticia por teléfono, poco antes de que se hiciera el anuncio oficial”, le dice Albertine a sus editores de Limonero. Es la ganadora del prestigioso Premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de la literatura infantil y juvenil. Ella en la categoría de ilustración, y la estadounidense Jacqueline Woodson en la de escritura. “Estaba volviendo de trabajar en mi jardín, con las botas de goma y la carretilla. Así que me llevó unos minutos entender lo que estaba pasando. Nunca pensé que podría recibir este premio”, confesó.
Luego vino el anuncio oficial y la ilustradora suiza le llovieron los mensajes de felicitaciones. “Desde ese momento me siento como si estuviera flotando, como en un día de bodas”, dijo y agregó: “Tengo una increíble oportunidad de poder expresar ideas, visiones, una cierta visión del mundo, y que la gente nos reciba con entusiasmo”.
Su obra se hizo conocida en la Argentina cuando la editorial Limonero publicó Mi pequeño, un libro que la ilustradora realizó junto a su pareja, Germano Zullo, y que emociona por su trazo delicado y por la conmovedora forma en la que sintetiza el amor entre una madre y su hijo.
Cuando vino de visita al festival Filbita en el año 2017, Albertine aseguró que no pensaba “en la edad de nuestros lectores sino en la historia misma” y se refirió a la importancia de generar imágenes y textos que despierten la imaginación: “los chicos están en el momento de la curiosidad, de la exploración, hay que brindarle todo tipo de texto no solo los Disney donde catalogan todos lo temas. Los chicos se mueven por los sentimientos”.
Hace pocos meses, Limonero publicó el libro álbum ¡Ya vienen! de la ilustradora suiza en dupla con Sylvie Neeman sobre el regreso a la escuela. La originalidad de este texto es que está narrado desde la perspectiva de la maestra, quien imagina monstruos de alumnos, y sus ilustraciones están llenas de colores y texturas, con seres mágicos, extraños, aterradores, y también, capaces de ser muy dulces.
“Estoy emocionada, conmovida. Tan sorprendida. Este premio es también de Germano Zullo, con quien he colaborado desde el principio. Y sin el cual no hubiera podido hacer estos álbumes. También, de mis editores, y de todos los editores de otros países que nos acompañan y que aman nuestro trabajo”, concluyó.