El objetivo del trabajo es compilar el nuevo léxico que se impuso en esta actividad proclamada como el séptimo arte, desde sus orígenes hasta la década pasada (en 2006 tuvo su aparición en Europa). Porque como cuentan el teórico y crítico nacido en 1942 en la ciudad de Avignon (Aumont) y el ensayista e historiador (Marie) desde el prólogo, y con una inocultable docencia, “el cine, desde el momento en que se impuso como espectáculo masivo, suscitó el interés de filósofos, sociólogos, psicólogos y también de algunos críticos de arte o periodistas más visionarios que otros. Un poco más tarde, los cineastas continuaron a su vez con estas reflexiones, desde su propio punto de vista, pero a menudo con la misma o una mayor fuerza teórica. A lo largo del tiempo, tanto unos como otros utilizaron o impusieron un vocabulario especializado, proponiendo incluso a veces palabras nuevas o utilizando conceptos antiguos con un sentido inédito”.
Aclarando oportunamente que se trata de un diccionario y no de una enciclopedia general, en su volumen los expertos que ya se habían asociado antes en "Estética del cine" (1985) y “Análisis del film” (1990) relevan cerca de cuatrocientos palabras o nombres propios (ordenados alfabéticamente) que tienen que ver con la estética, la semiología o incluso la historia del arte, pero abarcados siempre desde una mirada crítica y teórica.
Agrupados por nociones y campo disciplinario y permitiendo una lectura más especializada, entre algunos de los diferentes artículos que componen el material publicado por La Marca Editora están: la Crítica; la Estética; la Filmología; los Géneros, las Escuelas; la Historia del cine; la Narratología (animación, autor, vanguardia, cine clásico, cine nacional, entre otros); la Semiología/lingüística o laTécnica (incluyendo las básicas que utilizan los directores y profesionales), o los Teóricos, en base a los conceptos elaborados por más de una veintena de eruditos como el documentalista británico John Grierson , el musicalizador francés Michel Chion, el teórico alemán Hugo Münsterberg o el filósofo norteamericano Stanley Cavell.
Por la galería de reveladoras e informativas entradas, donde se ofrece una definición clara y precisa ilustrada con ejemplos, desfilan desde los más clásicos como, por ejemplo, Film, vocablo de origen francés al espectáculo registrado en esa película; Profundidad de campo, diferencia existente entre una distancia mínima y máxima del objetivo de la cámara; Trucaje; o Insert, introducción de un elemento en una continuidad; hasta otras más específicas y abarcativas como Establishing shot;Pulsión escópica; o Intriga: Encadenamiento de los hechos y de las acciones que desembocan en el desenlace, en una obra de ficción. El término, antiguo en ese sentido, fue retomado y especifcado por la narratología, que lo distingue cuidadosamente del relato, de la historia y de la narración”.
Además, conteniendo numerosas reseñas bibliográficas para aquellos lectores que deseen profundizar algunas líneas determinadas, y siendo extremadamente cuidadosos de no privilegiar ninguna teoría en particular, los europeos utilizan un formato de textos relativamente cortos en los cuales el lenguaje resulta ameno.
A pesar de no buscar ser una guía de personalidades ni tampoco de títulos históricos (de hecho no incluye ítems propios de estos últimos y se limita solo a citar algunas), a lo largo de las más de 250 páginas se incorporan algunas reseñas acerca de insoslayables cineastas como el ruso Serguéi Eisenstein (1898 - 1948), el inglés Alfred Hitchcock (1899 - 1980) o el italiano Pier Paolo Pasolini (1922-1975), e influyentes teóricos y críticos mundiales, quienes, más allá de su trayectoria, contribuyeron ampliamente a desarrollar y enriquecer la actividad.
Desde aquella primera proyección, a cargo de los hermanos Louis y Auguste Lumière, que reproducía la salida de los obreros de una fábrica francesa en la ciudad de Lyon, Francia (28 de diciembre de 1895), la pantalla grande ha atravesado diferentes períodos. Desde la etapa muda hasta el comienzo del cine sonoro, desde el cine no narrativo hasta el cine de géneros y, así, aún hoy continúa en constante movimiento de la mano de las nuevas tecnologías.
A pocos meses de cumplirse los 110 años de vida, esta obra regresa para recoger la terminología histórica utilizada para el pensamiento y análisis del cine y continuar cautivando a los cinéfilos más inquietos.