Aquí van cinco datos para familiarizarse con su obra:
Era poliglota y le gustaba leer en lengua original: desde niño hablaba en inglés (se lo enseñó su padre), y cuando su familia se mudó a Europa aprendió el francés y el alemán.
Empezó a apreciar el hecho de ser argentino cuando regresó a Buenos Aires: la ciudad se transformó en un personaje de su obra, y su barrio, Palermo, ocupa en su escritura el espacio fabuloso de la infancia.
Borges perdió por completo la visión en 1955, el año en que fue nombrado director de la Biblioteca Nacional.
Su apoyo a las dictaduras sudamericanas le costó el premio Nobel. Apoyó a la dictadura del 55 que derrocó a Juan Domingo Perón, y de Videla dijo que había salvado Argentina del caos. También se fotografió con Augusto Pinochet.
Vivió sus últimos años en Ginebra, donde se encuentra su tumba. Esta fue su última voluntad: “Que a ningún argentino se le ocurra repatriarme: mi patria son los libros”.