La Marca Editora

El arte urbano: entre el graffiti y el street art

¿Cómo un movimiento proteiforme, nacido de actuaciones singulares y aisladas, alimentado de raíces que se hunden en el underground y la subcultura, terminó por conquistar el mundo?


Quien quiera conocer la historia del arte urbano en profundidad, tiene en un nuevo libro publicado por La Marca Editora una guía sólida y entretenida que da cuenta del desarrollo y el presente de un movimiento artístico que maduró y creció en las calles, por fuera de los circuitos de validación oficial.
 
El arte urbano recorre los orígenes del movimiento, situados en los años 60, con una perspectiva sociocultural que abarca lo que sucedía a nivel artístico y político, principalmente en Estados Unidos y Europa. 

Escrito a ocho manos por especialistas en el tema, los autores Nicolas Gzeley, Nicolas Laugero-Lasserre, Stéphanie Lemoine y Sophie Pujas distinguen entre dos clases de arte urbano: el graffiti writing y el street art.
 
Cada una de estas modalidades tiene sus rasgos específicos. El graffiti writing, conocido en español como graffiti de frase o pintada, es aquel que se puede inscribir en la pared con un marcador o aerosol, nació contracultural, ha sido considerado vandálico y combatido por la ley. Mientras que el street art está más ligado al muralismo, a la pintura y al cómic, se hace con látex o aerosol, y su carácter estético le permitió ser absorbido más fácilmente por el público y el mercado del arte.
 
Además de épocas y tendencias, El arte urbano funciona como un catálogo de artistas (Taki 183, Blek le Rat, Banksy, Shepard Fairey), de películas (Style Wars, Bomb-it), libros y muestras internacionales dedicados al tema. Del anonimato a la celebridad, de la ilegalidad al estatus de objeto de arte, de la calle al museo, del acto clandestino al esponsoreo de las marcas, el arte urbano ha seguido, no sin conflicto, el pasaje del siglo XX al siglo XXI. 
 
Basta citar la anécdota del artista italiano Blu, que se menciona en el libro. En una sola noche de 2016, hizo desaparecer todas las obras que había pintado en las calles de Bologna porque al día siguiente el Gobierno de la Ciudad pensaba usarlas como parte de una muestra oficial. 

 

Suscribite a nuestro newsletter: Y recibí en tu casilla, todas las novedades de nuestras colecciones