Brodsky tuvo que exiliarse en Barcelona como consecuencia del golpe cívico-militar de 1976. Diez años antes, hizo esta foto.
la obra icónica “La Clase, 1er año, 6ta división, de la serie Good Memory”, en el que el fotógrafo marcelo brodsky posa con sus compañeros de primero de secundaria y repasa cómo cada uno de ellos siguió con su vida -operación que tiene como efecto poner en evidencia la ausencia de dos de ellos, desaparecidos durante la dictadura-, acaba de ser adquirida por el Museo Nacional Reina Sofía de Madrid, que lo incluirá en futuras exposiciones.
“Claudio fue asesinado en un enfrentamiento. Martín fue el primero que se llevaron. No llegó a conocer a su hijo Pablo. Erik se hartó; vive en Madrid. Patricia lo superó pero le dolió. Leonor se liberó y regresó a Buenos Aires hace poco. Etel se casó con su novio de la escuela y sus hijos ya son estudiantes nuevamente”, resume Brodsky en notas de distintos colores esparcidas sobre la foto que congela la juventud de la 32 compañeros de sexta división de primer año del Colegio Nacional de Buenos Aires.
Brodsky (Buenos Aires, 1954) es un artista y activista de derechos humanos que tuvo que exiliarse en Barcelona como consecuencia del golpe cívico-militar de 1976 hasta que decidió regresar en 1986. El fotógrafo realizó esta inscripción en 1996, casi 30 años después de la toma original de la fotografía en la sala de música del Colegio: los retratados tenían 13 años y la intervención gráfica del artista sintetizando cómo se desenvolvía la vida de cada uno de ellos funciona como el retrato de una generación para la que el compromiso político fue una opción temprana y mayoritaria.
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La obra, que acaba de ser adquirida por la Reina Sofía de España, ya forma parte de la colección de otras prestigiosas instituciones como el Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Houston y la Tate Gallery en Londres. .
Durante la dictadura de 1976, Brodsky sufrió la desaparición de su mejor amigo, un intento de secuestro y el cautiverio y desaparición de su hermano en la ESMA.. Años después de su regreso al país, rescató esa fotografía y se reunió con algunos de esos compañeros y los fotografió uno por uno junto a esa imagen. “Cuando regresé del exilio me reuní con mis compañeros y hablamos. La falta de chicos había creado un hueco afectivo, narrativo y existencial para todas nosotras”, dijo hace un tiempo en una entrevista.
La foto intervenida ilustraba la portada de la ensayo fotográfico “Buen recuerdo” (La marca editora), donde Brodsky reconstruyó las historias de sus compañeros. Lo hizo al regresar del exilio familiar, tras la desaparición de su hermano Fernando, en 1979.