"El libro original lo encontró Guido (director de la editorial La marca) en la Feria del Libro de Frankfurt porque estaba buscando títulos para iniciar una colección infantil. Es parte de una colección de personajes de todo el mundo, editado en Corea del Sur, y le fascinaron los dibujos del surcoreano Ju Yun Lee", dice a Télam Brunet, directora editorial de Marea, que esta vez la juega "de autora".
"Como los textos no gustaron, Indij decidió hacer otros y me convocó a mí que había publicado en Marea `De Ernesto al Che`, escrito por el amigo de Guevara, Carlos `Calica` Ferrer", cuenta y aclara que al revés de lo acostumbrado, en este libro las palabras aparecieron luego de las imágenes.
Las ilustraciones, pondera Brunet, "son muy originales y mezclan cosas del expresionismo, con influencias latinoamericanas y algo oriental. A partir de ahí elaboramos una historia del Che más metafórica, porque siempre nos imaginamos un lector menor de 12 años".
"Vimos que la estrella de la gorra se repetía en muchos dibujos y surgió lo de la estrella de un revolucionario. Y fuimos jugando con la idea de los valores, los ideales que van guiando al Che. En esa primera parte nos manejamos con cuidado e hicimos varias escrituras para llegar a los más chicos. No podíamos ir con una historia muy cruda", analiza la autora.
"Obviamente la historia del Che tiene mucha violencia, de hecho él termina asesinado, era como bastante fuerte y nos pareció que en la parte del cuento había que hacer focos en los motivos de su lucha -desgrana-. Todo aquello por lo cual trascendió en todo el mundo, no sólo en Latinoamérica".
Brunet recalca que quisieron rescatar en el cuento "la esencia de Ernesto. ¿Por qué se destacó como ser humano y por qué su memoria perdura hoy y va a estar siempre presente?".
La segunda parte ya estaba implícita desde un comienzo, "y tiene otra tónica, más dura, más informativa, más concreta -califica-. La sumamos con la idea de que los padres puedan leerle al chico, o leerla ellos para tener un contexto sobre lo que le están contando".
Una breve biografía se rescató del texto coreano, "pero se le agregaron más cosas, datos de los viajes del Che, fotos en blanco y negro y una cronología", menciona.
A esto se suman, en la primera parte, citas de Ernesto Guevara que acompañan al cuento y se entreveran en los dibujos, creando un efecto de multimedia.
"Sí, tiene algo de eso, hay un `mix` de todo y, según como el lector encare la lectura, el libro despliega varias posibilidades".
"Las frases de Ernesto que nosotros seleccionamos también hilan el relato. Es un libro muy atípico que reúne elementos muy diversos", define la autora.
De Guevara, afirma, "hay un montón de material publicado pero para chicos no había nada. Y el catálogo de La marca me pareció muy apropiado porque hace eje en lo visual, en lo gráfico. Y esta misma impronta se ve en toda la colección infantil".
"Es muy posible que hagamos una presentación con Calica, aparte de amigo un especialista en la vida del Che, para sumarle a esta cosa multimedia más elementos", adelanta Brunet.
La figura del Che siempre ha generado amores y odios, "y con la aparición del libro nos han enviado distintos mails, muchos a favor y otros tantos en contra. Algunos agresivos ("Cómo pueden hacer un libro para chicos con este asesino") fruto de una mentalidad muy estrecha cuando me parece que los argentinos estamos superando esa polémica".
Más allá de cualquier consideración política, resalta la autora, "es imposible no reconocer los valores humanos del Che. Y creo que estamos llegando a ese punto. Durante muchos años fue como una mala palabra en la Argentina y, por suerte, ya hace mucho que esto ha dejado de ser así. El Che se ha incorporado a la historia argentina y es un patrimonio también de toda la humanidad", concluyó.