Con una estrella como guía, cada página es un paso adelante en la historia de un personaje revolucionario. Y a cada línea, los colores vivos se funden para dar vida al protagonista de este cuento infantil. No se trata de hadas, duendes, súperhéroes u otro personaje de ficción. Las hojas de Che, la estrella de un revolucionario (Editorial La Marca, 2010) relatan por primera vez para los más chicos el pensamiento y los ideales que guiaron a Ernesto Che Guevara a lo largo del continente suramericano. En pliegos multicolor, los jóvenes pueden leer algunas de las frases que fueron de motivación a cientos para pensar un mundo mejor. Esta publicación infantil, que ya está en las librerías, podría incluso formar parte de aulas y bibliotecas escolares, a partir de una presentación al Ministerio de Educación. Sin embargo, la posibilidad de que llegue a las manos de cientos de estudiantes avivó el debate: ¿Qué pueden o no leer los chicos sobre historias de la vida real?
De póster, remera militante y merchandising, el líder revolucionario llegó por primera vez a la literatura infantil argentina. Con ilustraciones a puro color, el texto enhebra a modo de cuento hechos reales con algunos de los pensamientos de uno de los personajes más importantes del siglo XX. Y a su vez, es el relato de un viaje de aventuras en el que un joven llamado Ernesto descubrirá su propia estrella, para guiarlo el resto del camino. Justamente, el astro de cinco puntas en la historia es una metáfora de los valores que guiaron al Che en su proyecto latinoamericano. Las mismas cualidades que la publicación de La Marca quiere rescatar con el objetivo de inspirar a los lectores más pequeños: valentía, compromiso, dedicación. “Es un libro para que los lectores jóvenes y los más chicos guiados por sus padres y maestros conozcan la vida y los valores de uno de los mayores idealistas de la Historia”, remarcaron desde la editorial. El libro ya despertó las críticas. En poco tiempo, la web recibió cientos de mensajes contra la historia para chicos del Che, que tildaban al libro como “el manual ilustrado del guerrillero”.
De modo poético, entre palomas, flores y colores, el libro recorre de modo conciso la vida del Che. Todo empieza cuando Ernesto con su amigo Alberto deciden recorrer en moto América Latina, pasando por diversas experiencias, hasta que decide emprender otros caminos para nuevas revoluciones. Claro está que el cuento evita hablar de enfrentamientos armados, de episodios de violencia o del asesinato del Che, en Bolivia. “Como cualquier personaje histórico, su vida es compleja. Entonces, uno lo sintetiza según la posición desde uno donde quiere leer la obra o al público que va dedicada la obra. Este es un libro de chicos”, contó a Agencia NAN Guido Indij, fundador de Editorial La Marca y autor del libro junto a Constanza Brunet. Las páginas cuentan con coloridas ilustraciones del surcoreano Ju Yun Lee, que también se utilizaron en un libro sobre el Che para chicos en el país del dibujante. Por lo que la crudeza de la guerra y las luchas contra las dictaduras americanas quedan reservadas para otras biografías del Che dirigida a los adultos, que pueden guiar a los más chicos.
Bajo la premisa de L’enfant terrible –una expresión para referirse a niños ingenuos que hacen preguntas terriblemente embarazosas a los adultos–, la editorial lanzó este año una colección infantil llamada La Marca Terrible. “Che, la estrella de un revolucionario” es uno de los volúmenes que se publicaron con motivo del 18° aniversario de La Marca. Los editores ya tienen planeados otros títulos sobre personajes de la historia, pero esos proyectos aun están en proceso. Habrá biografías clásicas como las del astrónomo Galileo Galilei, el pintor Pablo Picasso y el científico Alfred Einstein. Sin embargo, La Marca Terrible va por más, y apostará a libros infantiles, menos habituales, como el relato de la vida de Eva Perón o The Beatles.
–¿Por qué decidieron contar la vida de El Che?
–Quisimos rescatar algunos de sus valores humanos que son posiblemente los que uno como padre le gustaría trasmitirles a sus hijos. El “Che” encarna la solidaridad, el trabajo por el prójimo, el compromiso con las ideas, la lucha constante frente a la adversidad… Sus actitudes y la forma en la que vivió, independientemente de otros aspectos de su pensamiento, son válidos. Esos son los que se rescatan en este libro. El hecho de que no pongamos énfasis en los aspectos de su vida ligados a la sangre, propia o ajena, no invalida el hecho de que tuvo valores por lo que es reconocido en todo el mundo como un icono de la lucha, del compromiso y de los ideales.
–¿Qué reacción provocó el hecho de que los más chicos puedan leer sobre el pensamiento de El Che?
–Los libros cuando están en la calle confrontan con el público y ahí vienen las respuestas. La polémica la instala el diario La Nación con una nota, que en 24 horas tuvo 1200 comentarios muy exacerbados y escandalizados. Los lectores respondieron a ese estímulo, todos comentaron sin leer el libro. Sin embargo, la recepción fue muy buena. Este personaje irritó a los lectores de La Nación.
Ernesto, el protagonista de la historia, avivó el debate sobre qué lecturas (políticas) pueden ser accesibles a los chicos y cuáles no. En poco tiempo, la web recibió cientos de mensajes contra el cuento, que tildaban a la publicación infantil como “el manual ilustrado del guerrillero”.
A pesar de esas críticas, el libro sobre Guevara fue preseleccionado por el Ministerio de Educación de la Nación para llevarse a los alumnos, aulas o bibliotecas de las escuelas. Por el momento, el trámite continúa su curso en el Ministerio. Así sigue en pie la posibilidad de que miles de chicos puedan leer la historia del líder revolucionario, como invitación para también después indagar en los libros de historia con la guía de los adultos. “Tras recorrer miles de kilómetros, la forma en que Ernesto veía al mundo ha cambiado. Es que un viaje puede transformar la mente y el corazón de un hombre…”, relata una de sus páginas.