La Marca Editora

Un libro ilustrado para redescubrir la vida, la obra y las polémicas de Jorge Luis Borges

La periodista Verónica Abdala y el ilustrador Miguel Rep revisan la trayectoria del genial autor argentino. Sin solemnidad, retratan sus experiencias vitales y literarias con palabras y con dibujos. Por Verónica Boix

A veces un libro puede ser una experiencia como ocurre con Borges: una vida ilustrada, tramado en colaboración entre Verónica Abdala y Miguel Rep. Con un entusiasmo contagioso, la escritora y periodista cultural junto al artista visual proponen un recorrido por la vida y la obra del autor, tanto temático como cronológico. A medida que cuentan el proceso puede verse ese ida y vuelta que devuelve vitalidad a la figura demasiado sacralizada del escritor.

Ya desde las primeras páginas se percibe la ausencia de solemnidad para mostrar los orígenes de Borges con el doble linaje que funda su poética. Por un lado, el coraje de la mano de sus antepasados militares y patriotas; por el otro, la biblioteca de la mano paterna. El humor de las imágenes extraordinarias de Rep, y la frescura para narrar de Abdala abren las experiencias vitales y literarias del autor.

Resulta un hallazgo el hilo de temas que avanzan a lo largo de las vivencias y recorren hitos, entre otros, la escritura de Ficciones y El Aleph, con la potente influencia de la Cábala, o bien, su reacción ante la Revolución Libertadora. El efecto en la lectura es hermoso porque se revela toda la humanidad de uno de los escritores más grandes del siglo XX.

–Se nota un diálogo entre las ilustraciones y el texto, ¿de qué modo organizaron juntos el libro?

–Verónica Abdala: Con Rep buscamos, ante todo, complementarnos. Y trabajamos así: se escribió el guión original y sobre ese texto trabajó él con mucha libertad, tomando que pudiera servirle para incorporar a las ilustraciones y combinando también textuales de Borges y sus propios poemas y fragmentos de cuentos, entrevistas y conferencias, sin redundancias ni superposiciones. La única condición en un trabajo como éste termina siendo que no se noten esos cortes entre texto e imagen, y fue un desafío pero creemos que está logrado.

–Rep: Yo recibí los textos, hice las ilustraciones con mucha libertad. Realmente me da mucho placer dibujar a Borges, estaría toda mi vida dándole vida, solo que el Borges estandarizado es el último, el vate anciano y ciego, y en este libro recreé todas sus edades.

–¿Qué criterio guió la investigación?

–Verónica Abdala: El libro pretende abarcar al escritor pero también al hombre, por eso respeta una cronología estricta, que abarca la vida de Borges desde el nacimiento hasta la muerte, pero además incluye análisis, ideas y un análisis que acompaña y contextualiza su producción. Esa línea histórica que se detiene en episodios centrales de su recorrido personal, y el deseo de responder mis propias preguntas en relación a la obra y al personaje fueron dictándome qué “pedía” el libro y así fui refiriendo y “respondiendo” posibles interrogantes o inquietudes que pudiera hacerse el lector. ´Buscamos ‘desacralizar’ a Borges pero para tentarlos a leer.

–¿Y descubriste en el proceso algo inesperado?

–Verónica Abdala: Borges fue un hombre que vivió en estado de asombro y un genio literario y sin embargo padeció contradicciones, complejos -incluso errores fatales, en el plano de la política, de los que posteriormente se arrepintió y pidió disculpas- que exhiben su profunda humanidad y sus limitaciones. Por momentos, su torpeza.

–La imágenes y los textos dejan ver un juego entre la vida del escritor y su obra.¿Podrían hablarme de eso?

–Verónica Abdala: Borges no pasó un momento de su vida sin tramar su literatura y tanto sus vivencias como sus lecturas fueron materia prima de esa construcción monumental. Bajo esa certeza, el libro va enlazando episodios de su vida personal y familiar -el origen, los barrios, los viajes-, su formación intelectual y su inserción intelectual, con la coyuntura política, Victoria Ocampo, Adolfo Bioy Casares, el diario Crítica, los primeros libros, sus influencias filosóficas, María Kodama, la dictadura, Malvinas, la muerte. Vida y obra son dos dimensiones inseparables para Borges, y éste libro refleja esa relación indivisible.

–Rep: Sin ser erudito, conozco bien su vida y su obra, soy muy lector de JLB, me da un placer su escritura como nadie. El texto es didáctico analítico, mi dibujo es didáctico lúdico.

–¿Cómo se cuenta la vida de un escritor como Borges, que ya fue contada desde distintas ópticas?

–Verónica Abdala: Creo que, como bien observa Daniel Divinsky, el editor de Mafalda, que admite que piensa otra vez sopa…” cada vez que recibe un nuevo libro sobre Borges-, este libro aporta -o al menos es nuestro propósito- un punto de vista original, precisamente porque se desmarca, tanto de los testimonios de quienes lo conocieron de primera mano y le dedicaron biografías como de una mirada académica, para conjugar texto e imagen en un formato de novela gráfica, algo que hasta aquí no se había hecho, y según Divinsky, “de una manera totalmente coherente”. Es decir, aspiramos a que no se vieran las costuras entre lo escrito y las ilustraciones: ambos planos se van superponiendo, van “dialogando”. También incluimos una cantidad importante de poemas y textuales del propio Borges, que actualizan su palabra para el lector. La intención es que Borges. Una vida ilustrada sirva como vía de entrada a la obra de Borges y la lectura resulte entretenida sin resignar rigurosidad, lo que desde un primer momento resultó un desafío

–Algunos capítulos como “El Aleph”, o “Ficciones” conjugan algunas claves de la obra borgeana con rastros de su vida y de sus estudios, ¿en qué medida esos capítulos podrían ser una suerte de llave que dan a los lectores para entrar a su obra?

–Verónica Abdala: Ficciones, compuesto por siete piezas perfectas en las que despliega algunos de los tópicos borgeanos por excelencia -el universo, los espejos como promesa del infinito, la biblioteca interminable-, marca un punto de inflexión en la vida literaria de Borges e inaugura los años más productivos de su carrera, así como El Aleph, de 1949 y que incluye su famoso cuento, despierta oleadas de admiración cuando ya empiezan a tratar a Borges como uno de los más grandes escritores del siglo XX. Efectivamente, son dos momentos claves de este recorrido vital en el que somos testigos de su historia: este libro aporta una visión íntima de la construcción de un mito.

–De hecho, puede verse a lo largo de los capítulos una mirada desacralizadora, humana y muy cercana al autor, ¿les parece que es así? En tal caso, ¿qué querían lograr a partir de esta cercanía?

–Verónica Abdala: Exacto, lo que mencionamos antes, Borges es un autor que fascina y muchas veces también inhibe: dueño de una cosmovisión intransferible y de una serie de códigos artísticos para expresarla, fue tan grande que muchas veces para los escritores jóvenes argentinos resultó una sombra maldita. Este libro apunta a crear, contrariamente, una sensación de intimidad con el escritor, que inspire a leerlo, que con suerte también inspire a escribir.

–A esta altura, hay libros, biografías, los diarios de Bioy sobre Borges, ¿qué pensás que aporta esta biografía?

–Verónica Abdala: Aporta un formato original, ilustraciones que justifican en sí mismas la existencia del libro porque son obras de valor artístico en sí mismas y un texto que conjuga contexto y análisis, no desde un punto académico sino con un lenguaje periodístico. Es una obra de divulgación hecha con mucha responsabilidad, e incluso un bello objeto para tener y regalar. Nuestra intención es tentar a los lectores a leer a Borges o revisitarlo y que sientan, después de haber leído este libro, que saben quién es, que lo conocen en alguna medida.

–¿Y qué espacio le dieron al humor, la ironía a la hora de tramar el diálogo entre los textos y las ilustraciones?

–Verónica Abdala: Rescatamos el humor de Borges y su profundo sentido de la ironía, porque no solo define mucho de lo que representaba su mirada del mundo y su personalidad sino la intención que subyace en muchos de sus textos y la naturaleza de su literatura.

–Rep: El humor es un acompañamiento natural de Georgie, que destilada humor en su vida. No hemos forzado nada, porque para mi no es el clásico solemne, sino todo lo contrario. Dibujar a Borges por siempre, como un angelito de belleza, y argentino.

 

Borges: una vida ilustrada, Verónica Abdala y Miguel Rep (La Marca editora)

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