—¡Pero esperá!
—¡Qué! ¿Qué te pasa?
—No podés comerme así nomás.
—¿Y por qué no?
—Porque mi familia no te lo va a permitir.
—¿Tu familia? ¿Y qué podrían hacerme unos pajaritos?
—No te equivoques. Mi familia es fiera y terrible. Y está llena de dinosaurios.
—¿Dinosaurios? No te creo.
—¡Pero esperá!
—¡Qué! ¿Qué te pasa?
—No podés comerme así nomás.
—¿Y por qué no?
—Porque mi familia no te lo va a permitir.
—¿Tu familia? ¿Y qué podrían hacerme unos pajaritos?
—No te equivoques. Mi familia es fiera y terrible. Y está llena de dinosaurios.
—¿Dinosaurios? No te creo.
—¡Ey! Los loros no mentimos; sólo repetimos verdades de otros.
—¿Y dónde escuchaste una verdad tan ridícula?
—En un Museo. Es más, si querés te puedo nombrar un pariente dinosaurio por cada letra del alfabeto.
—Bien, te desafío a que lo hagas. Si lo lográs te dejo libre, pero si no te como de un bocado.
—Bien, acepto el reto.
Diego Alterleib es diseñador gráfico e ilustrador.
http://www.leibstudio.com.ar/ilustracion/ciencia.html