Siguiendo la tradición de las vanguardias artísticas, desdesendos estudios porteños, dos multifacéticos artistas armaneste friso. Con el recurso del cadáver exquisito (el popularjuego con que Dadá se divertía en los salones de Zurich 90años atrás), construyen una obra original y a todas lucesdivertida al dar continuidad a l as líneas y formas de lasilustraciones que se van proponiendo el uno al otro.