“El Diario de Adán y Eva es una muestra de la modernidad y la gracia absolutas de Mark Twain. Pautado de acuerdo con el relato bíblico, la dinámica de las trasposiciones y el montaje de las escenas no permiten arrimar una duda a esta consideración. Las escenas se combinan a la perfección. Y la sucesión y los relevos narrativos no dan reposo ni permiten acaso una sola acción ni un solo argumento que aburran."
Luis Chitarroni en el prólogo
El diario de Adán y Eva es el nuevo título de la Colección DÚO, una serie que se distingue por reunir en cada edición un escritor y una artista. En esta ocasión, se trata de la original novela de Mark Twain acompañada por las ilustraciones de la dibujante rosarina Flor Balestra.
Con traducción y un prólogo erudito y personal a lo Chitarroni, el libro de Twain trata con gracia y como nuevo el mito religioso más antiguo. En el jardín del Edén, Adán y Eva escriben su diario íntimo. Cada uno cuenta en primera persona la historia de cómo se conocen: desde el desconcierto inicial al contacto más estrecho y la vida juntos.
Aquello que en los personajes de Twain es extrañamiento frente a la presencia del otro, Balestra lo resuelve con humor gráfico. El maridaje entre el tono confesional y lo cómico acentúan lo humano del mito. Adán y Eva, Eva y Adán: dos mundos distintos que se encuentran en las páginas de sus diarios.
Dijo Adán sobre Eva
“Me gustaría que no hablara, que no estuviera siempre hablando. Esto parece ser una afrenta hacia la pobre criatura, pero en realidad no quise expresar eso. No había oído nunca antes la voz humana, y cada sonido nuevo me suena demasiado cerca, como una nota desafinada. En el umbral de la oreja. Estoy acostumbrado solo a los sonidos que vienen de lejos.”
Dijo Eva sobre Adán
“Habla muy poco. Tal vez se trate de que no es muy brillante, es susceptible sobre el tema y quiere disimularlo. Una verdadera lástima que sienta eso, porque la inteligencia nada significa, es el corazón el depósito de los verdaderos valores. Quisiera hacerle entender que un corazón que ama cifra toda la riqueza. La riqueza es un bien suficiente. Sin un buen corazón, el intelecto nada vale.”