La Marca Editora

Manual del niño peronista

Daniel Santoro

Portada Manual del niño peronista
ISBN
978-950-889-053-5
Páginas
200
Formato
23 x 29 cm
Encuadernación
Cartoné

La primera vez que vi los tomos del Manual del niño peronista y las pinturas y objetos surgidos a partir de ellos, vinieron a mi mente los manuales de nuestra infancia, esos pilares de nuestra educación que intentaron grabar para siempre en nuestra vida (o al menos se lo proponían), esos ideales y paradigmas que terminarían en el desencanto cuando el niño ya adulto, tuviera los primeros choques con la dura realidad. Santoro, que ya otras veces trabajó con nuestra historia partiendo de aquellas publicaciones infantiles: ¿juega con ese sentimiento que nos dejaron los manuales?

Después, confieso que se apoderó de mii un potente deslumbramiento frente a esta explosión de imágenes que configuran un desenfrenado estallido barroco. Humor, ironía, tragedia, celebración y denostación, se corporizaban en esas imágenes como emblemas de una Nación cuyas antiguas resonancias aparecían como evidencias, llevándonos por avenidas a medias reales, a medias simbólicas; enfrentándonos a monumentos que narran subrepticiamente la historia de aquel tiempo con una poderosa carga de claves herméticas. La Argentina justa, libre y soberana, en otras imágenes, entra y sale de las sombras, a veces corporiza aquellas consignas que hicieron época: “el movimiento obrero es la columna vertebral del peronismo”; “con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”, y cada consigna desata la inventiva del artista que sigue construyendo aquel imaginario como si atendiera los dictados de un demiurgo. 

Raúl Santana 

Temporalmente no disponible

El autor

Daniel Santoro

Nació en Buenos Aires, hijo de madre y padre calabreses en el barrio de Constitución en 1954. Egresó de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. A comienzos de los '70 ya estaba en la Escuela Nacional de Bellas Artes y había comenzado a compartir sus inicios en el camino del arte con su militancia en el peronismo. Desde 1978 participó de treinta exposiciones colectivas y salones.

En 1982 entró a trabajar en el taller de escenografía del Teatro Colón, experiencia que va a ser esencial para la presentación posterior de muchos proyectos artísticos, como "Lecturas del Billiken" o "los Arcanos Porteños", incluyendo posteriormente sus enfoques del mundo peronista. Hacia fines de la década viaja a Singapur, invitado a exponer en la feria con motivo de los cien años de su Independencia. Allí presenta las tintas sobre el tango. Su serie de Gardel y los Samuráis tuvo un gran éxito, corroborado por las posteriores invitaciones para exponer en Oriente. Es en aquellos viajes donde se consolida el deseo del artista de aprender la escritura china. El aprendizaje del chino lo implicó a un modo de pensar radicalmente distinto al de cualquier lengua occidental, como también sus incursiones en el sánscrito,hebreo, la cábala, la cosmogonía china, Lao Tse y Confucio. Presentó diez exposiciones individuales. A través de viajes, estudios y exposiciones en Oriente, conoció la escritura china, así como tradiciones y filosofía oriental.

Suscribite a nuestro newsletter: Y recibí en tu casilla, todas las novedades de nuestras colecciones