En un siglo y medio desde la publicación de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, la sociedad ha experimentado transformaciones sustanciales, destacando la aceleración como un rasgo prominente. Algo después de la publicación de su obra más renombrada, Lewis Carroll admitió que había creado el personaje del Conejo Blanco para ofrecer un contraste con la juventud, la audacia, la energía y la suave resolución con la que Alicia persigue sus objetivos. Los cambios vertiginosos sucedidos en este tiempo, desde la migración del campo a la ciudad hasta el surgimiento del proletariado y la creciente desigualdad, han tenido consecuencias sociales y económicas duraderas. La “velocidad absoluta”, resultado de las nuevas tecnologías, redefine nuestra relación con el tiempo y la realidad, afectando hábitos de trabajo y desplazamiento. La década de 1950 vio la emergencia de la “lectura veloz” como respuesta a la ansiedad por la información rápida. A pesar de los esfuerzos, la realidad actual muestra que la batalla contra el tiempo se ha perdido, con la producción textual creciendo desproporcionadamente en comparación con la mejora en la velocidad de lectura. La ilusión de una velocidad liberadora ha llevado a la explosión en la publicación de títulos, afectando la diversidad y calidad. En medio de esta aceleración descontrolada, surge una pregunta clave: ¿hemos perdido la esencia de la lectura y la apreciación literaria en un mundo obsesionado con la velocidad? Este ensayo plantea este cuestionamiento, invitando a una pausa reflexiva y buscando redescubrir la importancia del tiempo y la profundidad en la sociedad actual.
Patricio Pron ( 1975) es doctor en filología románica por la Universidad Georgia Augusta de Göttingen, Alemania. Su trabajo ha sido distinguido con varios premios, traducido a una docena de idiomas y publicado por editoriales de renombre internacional como Knopf, Faber & Faber, Rowohlt y Anagrama. En el año 2010, la revista inglesa Granta lo seleccionó como uno de los mejores escritores jóvenes en castellano de su generación. En 2016 fue galardo-nado con el Premio Cálamo Extraordinario por el conjunto de su obra y en 2019 obtuvo el codiciado Premio Alfaguara de Novela por Mañana tendremos otros nombres. Además, ha sido acreedor del Premio Juan Rulfo de Relato y ha ocupado la posición de Director’s Guest en la residencia para artistas Civitella Ranieri, ubicada en Italia, y la de profesor invitado en la Universidad de Colonia, Alemania. El autor colabora regularmente con publicaciones como Babelia (España), Letras Libres (España, México) y el Times Literary Supplement (Inglaterra). Actualmente vive en Madrid, donde trabaja como crítico literario y escritor.